Un hombre contempla un ave moribunda y piensa que sólo existe el dolor, que la muerte tiene la última palabra y se ríe de ella. Otro hombre ve la misma ave y siente la gloria. Le recorre una sensación de bienestar.
Mientras medio mundo pide paz, la otra mitad está en guerra.
¿Sabe usted dónde está su hijo en este momento?¿Dónde estuvimos juntos? ¿Quién eres tú que estuviste a mi lado? ¿Quién caminó conmigo? El hermano, el amigo. La oscuridad tras la luz, el conflicto tras el amor, ¿son el producto de una sola mente o las facciones de un mismo rostro? Oh, alma mía, déjame entrar en ti. Mira a través de mis ojos, contempla las cosas que has creado.Por Javiereex
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