Y FUERON FELICES

Querida Caperucita:

Ahora que ya no estas pienso volver a lo profundo de mi bosque de letras, dónde mis ilusiones se hacen metáforas y mis deseos tan tangibles que puedes rozar con mis dedos aquella piel tersa que recorrí con la delicadeza de una pluma en noches pasadas.

Ahora supe que debías llegar a mi vida en pleno invierno para saber si esas bellas flores que traias contigo durarían hasta el siguiente otoño y no sólo hasta la primavera dónde con facilidad cualquiera puede florecer, pero no, yo no quiero a cualquiera, debe ser única y fuerte.

Ahora que te vas sin mas reparo que un "te quiero" yo también quiero pedirte que cuando tomes el camino que ya escogiste no dejes migajas de amor como en otros cuentos, como queriendo marcar el camino de regreso.

Ahora que queda rota la promesa de despertar en las mañanas junto a mi como tanto lo leímos, te prometo que buscaré un amor más bonito que el tuyo que haga honores a tantas ganas de amar que dejaste sobre la mesa en esa noche.

Ahora me recordaste que tengo unos brazos grandes para abrazar mejor a quien se quiera quedar, unos ojos grandes para ver mejor al amor cuando pase de nuevo por el sendero del bosque y sobre todo un corazón grande listo a dar cosas para una buena historia.

Ahora sólo puedo decir adiós sin mirarte a los ojos porque esos mismos siempre me convencieron para ir tras ellos, triste me sentí ese día sentí que no me besaste con la misma pasión, cuando el afán de un momento a otro apareció en tus visitas, cuando mis comentarios desatinados comenzaron a molestarte.

Ahora este cuento no termina igual porque que mañana cuando despierte tú ya no estarás,
¿Y fueron felices? Se que lo seremos, pero no juntos, pues al fin y al cabo sin importar cuantas lunas te haya regalado este lobo, siempre seré el malo si la historia la cuenta el cazador.

FIN